Comenzó hoy el debate oral y público en el que se juzga a Miguel Vega por el crimen del empresario panadero Carlos Chequer, ocurrido en febrero de 2019, en Concepción. Además de los alegatos de las partes, declararon cuatro testigos expertos propuestos por el Ministerio Público Fiscal que presentaron pruebas técnicas obtenidas durante la investigación.
El fiscal regional Mariano Fernández estará a cargo de la acusación durante las jornadas en que se desarrolle el juicio, cuya duración está prevista que se extienda entre siete y nueve días. Se trata del primer debate adversarial de gran complejidad que se realiza en la provincia, por la cantidad de personas que prestarán testimonio. Se conoció que serán más de 70.
“El móvil del hecho sería el robo de dinero por parte del procurador Vega y el MPF probará esto mediante distintas pruebas", afirmó el fiscal Fernández.
El hombre está imputado por el delito de homicidio agravado. Había sido aprehendido unas semanas después del hecho por violentar la faja de seguridad de un Palio Weekend Adventure que se le había secuestrado días antes en el marco de la causa. A partir de ese suceso, quedó en la mira porque presuntamente habría intentado eliminar pruebas. Además, algunos vecinos próximos al domicilio de la víctima aseguraron haberlo visto merodear la zona en ese vehículo horas previas al homicidio.
El hecho
Carlos Chequer, de 62 años, fue asesinado el 27 de febrero de 2019 en el garaje de su casa, ubicada en Matienzo y San Luis, en el barrio Haimes de Concepción.
De acuerdo a la instrucción, alrededor de las 14.00, luego de ingresar al estacionamiento de su vivienda, fue atacado por un desconocido cuando descendía de su auto. Según la acusación, el agresor fue Miguel Vega, quien ingresó por detrás del vehículo caminando con intenciones de sustraer el dinero que la víctima llevaba consigo. En esas circunstancias, le pidió que entregará su teléfono y la plata. Chequer reconoció al agresor y se negó a hacer entrega de sus bienes, razón por la cual le asestó al menos cuatro golpes fulminantes en la cabeza que le provocaron la muerte en el acto.